HENK JONKERS, PROFESOR de microbiología la Universidad Técnica de Delft en los Países Bajos, ha desarrollado una especie de concreto que tiene la capacidad de auto repararse. Una invención que podría cambiar la historia del material de construcción más popular del mundo, desde la época de los romanos.
No importa qué tanto se mezcle o se refuerce el concreto, eventualmente, con el paso de los años, el material terminará agrietándose y bajo ciertas condiciones, esas grietas podrían provocar colapsos en las estructuras. Su solución consiste en mezclar el cemento con una bacteria inofensiva y los nutrientes necesarios para que viva y produzca mineral calcita. Esta mezcla permanece inerte por años porque le falta un componente esencial: el agua. Así, cuando se produzcan grietas y empiece a filtrarse agua, las bacterias resucitarán, alimentándose de los nutrientes y produciendo piedra caliza en las grietas, sellándolas.
Las esporas permanecen latentes hasta que el agua de lluvia se abre camino en las grietas y los activa. Las bacterias inofensivas - pertenecientes al género de los Bacillus- , se alimentan de los nutrientes para producir piedra caliza.